La tensión aumentó a raíz del terrible ataque con arma blanca perpetrado por un menor negro, el pasado 29 de julio en Southport.
Lamentablemente, tres niñas, Bebe King, de 6 años, Elsie Dot Stancombe, de 7, y Alice Dasilva Aguiar, de 9 años, fueron apuñaladas hasta la muerte mientras asistían a una clase con temática de Taylor Swift. Otros ocho niños resultaron heridos por arma blanca y cinco de ellos se encuentran en estado crítico. Dos adultos (que defendieron a los niños de ser apuñalados) también permanecen en estado crítico.
El autor de este horrendo crimen, un joven de 17 años llamado Axel Rudakubana (residente en Cardiff).
Al principio se decía que el autor era Ali Al-Shakati, un solicitante de asilo musulmán que llegó al Reino Unido en un pequeño bote el año pasado y estaba en la lista de vigilancia del MI6. Pero nada de esto era verdad.
Lo que origino que una vigilia en Southport por la muerte de las niñas, se convirtiera en una ola de violencia contra musulmanes e inmigrantes.
La protesta prevista, bautizada como “Basta ya”, comenzó el pasado martes 30 de julio, alrededor de las 6 pm, cientos de personas se reunieron en el centro de Southport. Mientras que, a una milla de distancia en St Luke’s Road, un grupo numeroso de personas comenzaba a reunirse en una manifestación convocada en redes sociales por cuentas vinculadas a la extrema derecha.
Esto hizo que al final la manifestación terminara en caos, con un intento de ataque a una mezquita. Se lanzaron ladrillos junto con contenedores de basura, latas de cerveza, conos de tráfico. Se incendiaron vehículos. Varios agentes de policía resultaron heridos.

Los disturbios han seguido escalando y extendiéndose durante el fin de semana, llegando a varios lugares del Reino Unido (Liverpool, Bristol, Hull y Manchester).
La mayoría ha tomado un tono claramente racista, anti-inmigrante, anti-musulmán y anti-refugiado, con cánticos de “detengan los botes”, “recuperen nuestro país” o “salven a nuestros niños”.
La ola de violencia ha llegado a tal nivel que en Hull, en el noreste de Inglaterra, manifestantes rompieron las ventanas de un hotel utilizado para alojar a inmigrantes, según la BBC, y en Belfast (Irlanda del Norte) se vivieron momentos de tensión entre un grupo anti-islámico y una manifestación contra el racismo.
Unas 150 personas con banderas inglesas corearon “Ustedes ya no son ingleses” en Leeds (norte), mientras grupos contrarios gritaban “Fuera de nuestras calles escoria nazi”. — “Matones” —.
Hasta el momento, la policía ha arrestado a más de 100 protestantes, mientras que el primer ministro británico, Keir Starmer, prometió que los violentos “sentirían todo el peso de la ley”.
LAS VIOLENTAS PROTESTAS CONTINÚAN…