La Policía Metropolitana de Londres desmanteló una red criminal internacional acusada de contrabandear unos 40 mil teléfonos robados. Los dispositivos eran enviados desde el Reino Unido hacia China. Las autoridades calificaron la operación como la mayor acción contra el robo de móviles en la historia del país.
Tras casi un año de investigación, los agentes arrestaron a 46 personas. Los detenidos están vinculados con delitos de robo, receptación y contrabando. Según la Met, la red podría haber sido responsable de hasta el 40% de los teléfonos robados en Londres durante el último año.
La investigación comenzó en diciembre pasado. Una víctima rastreó su iPhone robado hasta un almacén cerca del aeropuerto de Heathrow. Allí, la policía encontró casi mil teléfonos listos para ser enviados a Hong Kong. Ese hallazgo permitió rastrear nuevos envíos e identificar a los principales sospechosos.
En una intervención reciente, la policía interceptó un vehículo con más de 2.000 dispositivos ocultos. Durante los registros, en 28 propiedades de Londres y Hertfordshire, se recuperaron otros 30 teléfonos.
El inspector Mark Gavin explicó que el hallazgo inicial fue clave para desarticular la red. “Creemos que este grupo estaba detrás de gran parte del contrabando de dispositivos desde Londres hacia Asia”, afirmó.
Entre los detenidos hay dos hombres de unos 30 años, acusados de recibir y ocultar bienes robados. También fueron arrestadas varias mujeres, incluida una ciudadana búlgara, durante redadas simultáneas realizadas la semana pasada.
El comandante Andrew Featherstone destacó la magnitud de la operación. “Hemos desmantelado redes criminales en todos los niveles, desde ladrones callejeros hasta grupos internacionales”, aseguró.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, los robos de teléfonos en Londres casi se triplicaron en cuatro años. Pasaron de 28.600 casos en 2020 a más de 80.000 en 2024. Tres de cada cuatro móviles robados en el Reino Unido se sustraen en la capital.
Las autoridades atribuyen este aumento a la demanda de teléfonos de segunda mano. Algunos modelos, especialmente los de Apple, pueden venderse por hasta 4.000 libras en el mercado ilegal asiático.
La ministra de Policía, Sarah Jones, señaló que algunos delincuentes han abandonado el tráfico de drogas para dedicarse al robo de móviles. “Un teléfono puede valer cientos de libras y el riesgo es mucho menor”, advirtió.
Ante el incremento de los robos, la Met reforzó la vigilancia en zonas turísticas como Westminster y el West End. Además, desplegará 80 agentes adicionales especializados en hurto y carterismo.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, pidió a las empresas tecnológicas colaborar para inutilizar los teléfonos robados. “Necesitamos una acción global coordinada para frenar este delito y construir una ciudad más segura”, afirmó.